Juicio contra los enemigos de Israel

Esta profecía es la palabra del Señor, la cual caerá contra la tierra de Jadrac y contra Damasco.

Ciertamente la humanidad y todas las tribus de Israel
    tienen puestos los ojos sobre el Señor,[a]
como también sobre Jamat, su vecina,
    y sobre Tiro y Sidón, aunque sean muy sabias.
Tiro se ha edificado una fortaleza;
    ha amontonado plata como polvo
    y oro como lodo de las calles.
Pero el Señor le quitará sus posesiones;
    destruirá en el mar su poder
    y ella será consumida con fuego.
Lo verá Ascalón y se llenará de miedo.
    Gaza se retorcerá en agonía
y lo mismo hará Ecrón
    al ver marchita su esperanza.
Gaza se quedará sin rey
    y Ascalón, sin habitantes.
Un pueblo mestizo habitará en Asdod,
    y yo aniquilaré el orgullo de los filisteos.
De la boca les quitaré la sangre
    y de entre los dientes, el alimento prohibido.
También los filisteos serán
    un remanente de nuestro Dios;
se convertirán en jefes de Judá
    y Ecrón será como los jebuseos.
Montaré guardia junto a mi Templo
    para que nadie entre ni salga.
¡Nunca más un opresor invadirá a mi pueblo,
    porque ahora me mantengo vigilante!

El rey de Sión

¡Alégrate mucho, hija de Sión!
    ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén!
Mira, tu rey viene hacia ti,
    justo, victorioso y humilde.
Viene montado en un burro,
    en un burrito, cría de asna.
10 Destruirá los carros de guerra de Efraín
    y los caballos de Jerusalén.
Quebrará el arco de combate
    y proclamará paz a las naciones.
Su dominio se extenderá de mar a mar;
    desde el río Éufrates
    hasta los confines de la tierra.

Restauración de Israel

11 En cuanto a ti, por la sangre de mi pacto contigo
    libraré de la cisterna seca a tus cautivos.
12 Vuelvan a su fortaleza,
    cautivos de la esperanza,
pues hoy mismo anuncio
    que les devolveré el doble.
13 Tensaré a Judá como mi arco,
    y pondré a Efraín como mi flecha.
Sión, levantaré a tus hijos
    en contra de los hijos de Grecia
    y te usaré como espada de guerrero.

14 El Señor se aparecerá sobre ellos
    y como un relámpago saldrá su flecha.
¡El Señor y Dios tocará la trompeta
    y marchará sobre las tempestades del sur!
15 El Señor de los Ejércitos los protegerá,
    y ellos destruirán por completo
    las piedras de la honda.
Beberán y reirán como embriagados de vino;
    se llenarán como un tazón de ofrendas líquidas,
    como las esquinas del altar.
16 En aquel día el Señor su Dios
    salvará a su pueblo como a un rebaño
y en la tierra del Señor
    brillarán como las joyas de una corona.
17 ¡Qué bueno y hermoso será todo ello!
    El trigo hará florecer a los jóvenes
    y el vino nuevo, a las muchachas.

Footnotes

  1. 9:1 Damasco … Señor. Alt. Damasco. Porque los ojos del Señor están sobre la humanidad y todas las tribus de Israel.

El castigo para las naciones vecinas

La palabra profética del Señor está en contra de la tierra de Jadrac y de Damasco.(A) Ciertamente, todas las tribus de Israel, y la humanidad entera, deben volver los ojos al Señor, lo mismo que Jamat, vecina de Tiro y Sidón,(B) a pesar de su sabiduría. Y aunque Tiro edificó una fortaleza para sí, y amontonó plata y oro como si amontonara el polvo o el lodo de las calles, el Señor la despojará de sus riquezas, acabará con su poderío marítimo, y hará que el fuego la consuma.

Cuando Ascalón vea esto, se llenará de miedo, y Gaza sufrirá en gran manera, lo mismo que Ecrón, porque verá desvanecerse su esperanza. El rey de Gaza perecerá, y Ascalón se quedará deshabitada. Asdod será habitada por extraños.

«Yo pondré fin a la soberbia de los filisteos:(C) les quitaré la sangre de la boca, y de entre los dientes les arrancaré sus abominaciones.»

Pero quedará también un remanente para nuestro Dios, y en Judá ellos serán como capitanes, y los de Ecrón serán como los jebuseos.

«Entonces acamparé alrededor de mi casa para vigilarla, para que nadie entre ni salga, y nunca más habrá quien oprima a mi pueblo, porque esta vez yo mismo los estaré vigilando.»

El futuro rey de Sión

«¡Llénate de alegría, hija de Sión!
¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén!
Mira que tu rey viene a ti,
justo, y salvador y humilde,
y montado sobre un asno,
sobre un pollino, hijo de asna.(D)
10 Yo destruiré los carros de guerra de Efraín
y los briosos caballos de Jerusalén,
y los arcos de guerra serán hechos pedazos.
Tu rey anunciará la paz a las naciones,
y su señorío se extenderá de mar a mar,
y del río Éufrates a los límites de la tierra.(E)

11 »También tú serás salvada por la sangre de tu pacto, y yo sacaré a tus presos de esa cisterna sin agua. 12 ¡Vuelvan, pues, a la fortaleza, prisioneros de esperanza! En este preciso día yo les hago saber que les devolveré el doble de lo que perdieron. 13 Ya he tensado a Judá como un arco, y de Efraín he hecho una flecha; voy a incitar a los hijos de Sión contra los hijos de Grecia, y haré de ti una espada de guerrero.»

14 Entonces se verá cómo el Señor los cubre, y cómo su dardo sale como un relámpago. Y el Señor tocará la trompeta, mientras avanza entre los torbellinos del sur. 15 El Señor de los ejércitos les dará su protección, y ellos lo destruirán todo: despedazarán las piedras para las hondas, y beberán y se carcajearán como embriagados de vino, y se derramarán sus copas como los cuernos del altar. 16 Cuando llegue ese día, el Señor su Dios salvará a su pueblo como si fuera un rebaño, y los exaltará en su tierra como a las piedras de una diadema. 17 ¡Cuánta bondad, y cuánta hermosura! ¡El trigo y el vino llenarán de alegría a los jóvenes y a las doncellas!

Castigo de las naciones vecinas

La profecía de la palabra de Jehová está contra la tierra de Hadrac y sobre Damasco;(A) porque a Jehová deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel. También Hamat será comprendida en el territorio de este; Tiro y Sidón,(B) aunque sean muy sabias. Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles, he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida de fuego.

Verá Ascalón, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera; asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada. Habitará en Asdod un extranjero, y pondré fin a la soberbia de los filisteos.(C) Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y quedará también un remanente para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón será como el jebuseo. Entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.

El futuro rey de Sion

Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.(D) 10 Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.(E)

11 Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua. 12 Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. 13 Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.

14 Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro. 15 Jehová de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar. 16 Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra. 17 Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.