Tenía a su cuidado a una joven, hija de Aminadab, un tío suyo por parte de padre, a la que había educado, cuando sus padres murieron, para casarse con ella. Se llamaba Ester, y era muy bella.
[7] Mardoqueo había criado a una prima suya llamada Ester, porque era huérfana. Cuando murieron sus padres, Mardoqueo la adoptó como hija propia. Ester era muy hermosa y elegante.