»Yo, como rey de tantas naciones y soberano de todo el mundo, quiero asegurar siempre a mis súbditos una vida tranquila, procurar al reino la calma y la seguridad hasta las últimas fronteras, y restablecer la paz por la que todos suspiran. Hago esto no porque el poder me llene de orgullo, sino porque quiero gobernar siempre con suavidad y bondad.
[13b] Aunque soy el rey de toda la tierra, y tengo mucho poder, no soy un hombre orgulloso. Al contrario, soy bondadoso y trato a todos por igual. »Además, quiero que toda la gente de mi reino disfrute siempre de seguridad y paz.