Aquel mismo día, el rey Artajerjes regaló a Ester todo lo que había pertenecido a Amam el enemigo. Ester le dijo al rey que Mardoqueo era su pariente, y el rey lo mandó llamar.
[1] Ese mismo día el rey Asuero le regaló a la reina Ester la casa de Amán, el enemigo de los judíos. Y Mardoqueo se presentó ante el rey, pues Ester ya le había contado a Asuero que ellos eran parientes.