Había copas de oro y plata, y estaba expuesto un vaso de rubí que valía noventa millones de siclos. El vino, muy bueno y abundante, era del mismo que bebía el rey.
[7] Se sirvió una gran cantidad de vino, pues el rey era muy generoso. Las copas en las que se sirvió el vino eran de oro, y cada una con un diseño original.