¡Ahora pues, Señor, Dios y Rey, Dios de Abraham, no castigues a tu pueblo! Nuestros enemigos quieren destruirnos, quieren exterminar al pueblo que desde el principio ha sido tuyo.
[17f] »Nuestros enemigos quieren destruirnos; quieren acabar con tu pueblo, el pueblo que siempre ha sido tuyo. ¡Dios de Abraham, tú eres nuestro Rey! ¡Perdónanos!