⁸ Pues a uno le es dada palabra de sabiduría^(A) por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento^(B) según el mismo Espíritu; ⁹ a otro, fe^(C) por^[a] el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad^[b](D) por^[c] el único Espíritu; ¹⁰ a otro, poder de milagros^[d](E); a otro, profecía^(F); a otro, discernimiento^[e] de espíritus^(G); a otro, diversas clases de lenguas^(H), y a otro, interpretación de lenguas^(I).

⁵ Yo quisiera que todos hablaran en lenguas^(A), pero aún más, que profetizaran^(B). Porque el que profetiza es superior al que habla en lenguas, a menos de que las interprete para que la iglesia reciba edificación^(C).

¹³ Por tanto, el que habla en lenguas, pida en oración para que pueda interpretar.

²⁷ Si alguien habla en lenguas^(A), que hablen dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete^(B).

²⁸ Pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y que hable para sí y para Dios.